Pdte. de Collahuasi vaticina el fin de los proyectos mineros gigantes en Chile.

Seis años y medio lleva Jorge Gómez como presidente ejecutivo de Collahuasi, uno de los tres depósitos más grandes en reservas de cobre a nivel global.

Su camino en la minera (44% propiedad de Glencore, 44% de Anglo American y 12% de Mitsui y otros inversionistas japoneses) no ha sido fácil. “Tomamos una compañía que era un caos. Si la hubiesen diseñado para destruirla creo que no lo hubieran hecho tan bien”, criticó antes de ayer en un seminario de Cieplan. Luego, mostró orgulloso que Collahuasi está en el primer cuartil de costos y que tiene una situación financiera sana.

De hecho, en su exposición fue claro: “Es cada vez más difícil ver (en Chile) proyectos mineros millonarios de US$ 5 mil o US$ 6 mil millones como Quebrada Blanca”.

 

Explicó lo anterior indicando que los inversionistas de la minería, cuando comparan sus inversiones con el índice accionario norteamericano S&P 500, ven que este rubro extractivo, en general, ha tenido un rendimiento económico menor.

 

“El entusiasmo es a la baja. Los inversionistas han aprendido la lección de que ese tipo y esa cantidad de inversiones deben ser muy bien estructuradas. Lo que se está haciendo en este minuto son más bien proyectos brownfield (ampliaciones de instalaciones ya existentes) al amparo de las resoluciones de calificación ambiental ya existentes, por toda la burocracia y permisología que se requiere para un proyecto greenfield (que parte de cero)”. Agregó que cuando se hacen inversiones menores, las posibilidades de tener un error también son menores. Por ello, indicó que al menos en Collahuasi prefieren crecer por etapas.

Gómez también detalló sus expectativas de producción para Collahuasi durante este año. “Pensamos que este año vamos a estar levemente parecidos a lo que fue el año pasado, que fue el récord de toda su historia, con 559.000 toneladas”, explicó. Y agregó: “Estamos llevando a cabo un proceso de mantenimiento mayor en una de nuestras líneas que debería estar culminando en junio, por lo tanto, deberíamos esperar un segundo semestre bastante más calmo”.

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